¿Qué es el pro-aging o cómo cumplir años sin complejos?
Bienvenidas a la era pro-aging, la tendencia que busca conseguir una piel visiblemente saludable y bonita independientemente de la edad que se tenga.
Combatir el paso de los años y preservar la piel joven durante toda la vida parece una posibilidad muy alejada de la realidad, ¿no crees? Los cánones de belleza están cambiando y también la manera de plantar cara al envejecimiento. La tendencia pro-aging aboga por lucir nuestra mejor versión a cualquier edad, respetando tanto nuestras cualidades como nuestras imperfecciones. Eso sí, ¡sin dejar de cuidarnos!
¿Qué es el pro-aging?
El movimiento pro-aging trata de aceptarse a una misma y disfrutar de las secuelas que los años dejan en nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro. Es decir, querer y respetar nuestro aspecto físico y las señales del paso del tiempo, como la aparición de canas, arrugas, manchas y demás signos de la edad etc. ¿Según la tendencia pro-aging qué puedes hacer si te sale una nueva marca en el rostro? La respuesta es… ¡amarla!
Pro-aging y cuidado de la piel
¿Sumarse a la tendencia pro-aging significa descuidar el cuidado de la piel? ¡Por supuesto que no! Aceptar que el tiempo pasa no está reñido con mantener una rutina cosmética. Los productos antienvejecimiento están cargados de componentes beneficiosos para la piel como retinoides, ácido hialurónico, péptidos… que además de retrasar la aparición de marcas de la edad, contribuyen a lucir un rostro visiblemente más saludable y cuidado.
Además de cuidarse la piel a diario con los productos adecuados a tu tipo de piel, ¿qué rutinas favorecen este autocuidado?
- Llevar una dieta saludable
- Hacer ejercicio de manera regular
- Reducir el estrés
- Dormir lo suficiente
Pro-aging vs anti-aging
Mientras el enfoque del anti-aging (antienvejecimiento) es tratar de detener o al menos ralentizar el proceso de envejecimiento, el pro-aging (proenvejecimiento) consiste en aceptar el envejecimiento tal y como llega y sacarle el máximo de bondades posible.
La principal diferencia entre estas dos filosofías es la forma de ver el envejecimiento. El enfoque anti-aging ve el envejecimiento como un problema que hay que solucionar, mientras que el enfoque pro-aging ve el paso del tiempo como una parte natural de la vida que se debe aceptar y disfrutar.
